EL CONFORMISTA
Sin lucha, ignorado, sin apoyo, en tránsito por rutas paralelas con ritmo propio.
Sin preguntas. No desea saber cuándo, cómo y por qué suceden los hechos.
“Si hay algo nuevo sobreviene para todos” piensa.
¿Quién es él para oponerse?
No busca explicaciones. No cree ser una pieza importante en el concierto mundial..
Se siente ajeno y se deja vivir, sin agravios ni lamentos.
Se acompaña de antiguos autores que le cuentan otras vidas. Se alimenta de sus ancestros.
Integrarse. ¡Qué palabra!
Autor: Aída Loza
lunes, 17 de mayo de 2010
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