En la panadería una señora pide 'media docena de facturitas'. El diminutivo 'facturitas' produce diferentes efectos. Ustedes ¿cómo opinarían?¿Qué efecto puede causarles el diminutivo? Encuentro algunas alternativas.
La señora es cortés con la empleada. 'Facturitas' parece más coloquial, resta autoritarismo a la orden.
La señora siente un irreprimible afecto por las facturas, de ahí el diminutivo.
La señora piensa que comerse sola media docena es una barbaridad, lo atenúa con el diminutivo.
La señora tiene el dinero justo para media docena, y después Dios dirá, 'facturitas' es lo que le toca este domingo.
La señora cree que ocupa mucho espacio sobre la tierra, si le agrega facturas, no cabe con todo, en cambio con 'facturitas? aaaaaaahhhhhhh, es otra cosa.
Autor: Graciela Gianetti
miércoles, 2 de junio de 2010
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2 comentarios:
a esa señora le encantan las facturas de tamaño pequeño, y dió con la panadería que las hace como a ella le gustan...pragmatismo
q alegría encontrate Graciela. saludos. -ah, me encantó el poder del diminutivo!!!
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